No somos los de antes, pero sí somos los mismos.

Ya me sé la historia, se como besarte, doy más vueltas que una noria, solo quiero encontrarte, quiero estar junto a ti en ese frio de invierno, hacer que nuestros momentos sean únicos y eternos. ¿Que la vida te lo prohíbe? Te lo prohíbes tú solita, miedo a fallar, a no seguir siendo tu misma. Confío en ti aunque no pueda, te quiero como a la que más por más que no quiera, te tengo en mi cabeza, parte de mi corazón lleva tu nombre. Quiero saber de ti al menos hasta que me haga hombre y ojalá sea la historia de Peter pan, ese que no dejó la adolescencia para ser un viejo borde. Sé que sería complicado, que yo sería un pesado, tú necesitas tu libertad y yo estar a tu lado. Cada uno es como es y en el fondo sabes que te amo. He perdido los estribos en una sociedad sin vigor, útiles parecen inútiles con su coche y su altavoz, quisiera leer tus pautas como el tic tac de un reloj, saber qué piensas y donde coño entro yo. Dime que me quieres y no es ciencia ficción, que la erupción se propinó cuando 2 cuerpos entraron en acción. No quiero que seas mía, no tengo casa propia como para vacilar de familia... quiero que seamos 2 en un solo cuento, ungüento para las quemaduras, pastillas para el enfermo, respetando siempre el espacio personal propio, siempre que sea diálogo y no un soliloquio, vivir el escribir contigo, mezclar ambos pensamientos y que seamos más que amigos. Carpe diem, hakuna matata y let it be: aprovecha el momento, deja que fluya y vive, pero sobre todo sé feliz.

Yurz~